Vuelo a Lisboa (LIS)

La capital portuguesa tenía fama, hasta hace poco, de ser una ciudad decadente. Sin embargo, en los últimos años se ha multiplicado la llegada de extranjeros que, junto a los lisboetas, han atraído actividades, negocios y edificios modernos y cosmopolitas a sus encantadores calles.

Pasear por sus calles adoquinadas, asistir a un melancólico concierto de fado, surfear las olas de sus costas o probar las exquisiteces de la gastronomía portuguesa convierten cualquier escapada a Lisboa en una experiencia difícil de olvidar. Reserva ya tu vuelo a Lisboa con Brussels Airlines y disfruta de esta joya del Atlántico.

Qué hacer en Lisboa

1. La capital portuguesa alberga tesoros como el Castillo de San Jorge. No dudes en visitarlo: su arquitectura y sus vistas valen mucho la pena.
   
   
2. La Sé o Catedral de Lisboa también es muy interesante: comenzó a construirse a mediados del siglo XII y ha sobrevivido a varios terremotos.
   
   
3. En el centro de Lisboa también son famosas sus plazas con muchísimo ambiente. Acércate a la plaza del Rossio o a la del Comercio.
   
   
4. Muy cerca encontrarás el Elevador de Santa Justa, una de las atracciones de Lisboa preferidas por los turistas. Este ascensor urbano de principios del siglo XX te encantará.
   
   
5. La plaza del Marqués de Pombal y el Parque Eduardo VII son lugares mucho más modernos, pero también vale la pena visitarlos para conocer “la nueva Lisboa”. Si te gustan el diseño y la decoración acércate al barrio de Alcântara: probablemente encuentres alguna joya.
   
   
6. Los amantes de las compras no pueden perderse la cercana avenida da Liberdade, ya que es el lugar donde se encuentran las tiendas de las marcas más importantes del mundo de la moda.
   
   
7. Subirse al histórico tranvía 25 es otro de los planes que hacer en Lisboa. Es una buena manera de conocer la ciudad desde un punto de vista diferente y, sobre todo, ver el barrio de Estrela, el Barrio Alto, Chiado y Alfama sin subir ni una cuesta.
   
   
8. El río Tajo y el distrito de Belém también esconden lugares mágicos: no puedes irte de Lisboa sin acercarte al Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belém y el Monumento a los Descubrimientos. Además, si tienes la oportunidad, cruza el puente 25 de Abril. Para disfrutar de la vida nocturna de Lisboa, en Barrio Alto o la zona de Cais do Sodré encontrarás pubs y discotecas para todos los gustos.
   
   
9. Duerme en un auténtico apartamento, la "". Situado en Alfama, el corazón histórico de Lisboa, en la ruta del famoso tranvía 28, vive una experiencia portuguesa en una casa pombalina del siglo XVIII con magníficos azulejos y una increíble terraza.

Información práctica para tu viaje

• Los vuelos de Brussels Airlines operan en la Terminal 1 del aeropuerto de Lisboa. El aeropuerto de Lisboa tiene consigna, un servicio muy cómodo si tu avión de vuelta sale de noche y no quieres cargar con el equipaje durante el día. La terminal está muy cerca del centro, y para ir desde la terminal a la ciudad hay varias opciones:
  • En metro. El Metro de Lisboa ofrece un viaje sencillo a cualquier punto de la ciudad por 1,45 euros.
  • En autobús. El billete de Aerobus cuesta 4 euros y sale de la terminal de llegadas cada 15 o 20 minutos. Te dejará en la estación de Cais do Sodré.
  • En taxi. El viaje en taxi hasta el centro de la ciudad te costará alrededor de 15 euros y tardarás aproximadamente un cuarto de hora.
  Si piensas alquilar un coche durante tus vacaciones en Lisboa, es importante que sepas que en la circunvalación de la capital portuguesa hay mucho tráfico.  
  
• Moneda: euro (€).
• Llamadas telefónicas y Wi-Fi: el prefijo de Portugal es +351. En la mayoría de locales de ocio encontrarás puntos de conexión Wi-Fi gratuito.
• Tomas de corriente: tipo C, E y F (voltaje de 230 V, frecuencia de 50 Hz).
• Información de viaje: Portugal forma parte de la Unión Europea (UE). Los ciudadanos de la UE pueden viajar con pasaporte o documento de identidad nacional. Para otras nacionalidades, se recomienda confirmar con sus embajadas o consulados pertinentes si es necesario un visado.

Cosas que debes hacer –y no– en Lisboa

• El tiempo en Lisboa es estupendo la mayor parte del año. Si vas a la costa cerca de Lisboa –como Estoril, Guincho, Sintra o Cascáis– ten cuidado con el mar: estas playas suelen tener bastantes olas, así que los bañistas poco experimentados han de ser cautos al meterse en el agua.
  
  
• También puedes aprovechar para practicar deportes acuáticos como el surf. En casi todas las playas de Lisboa existen servicios de alquiler de tablas, así que no tendrás que cargar con todo el material.
  
  
• Si no te gusta el cilantro, mejor que lo especifiques en los restaurantes al pedir tu comida. En la gastronomía portuguesa es un condimento bastante frecuente.
  
  
• Asistir a un concierto de fado en alguno de los restaurantes de Alfama o el Barrio Alto de Lisboa es casi obligatorio. Eso sí: procura no hablar demasiado alto; podrías arruinar la velada al resto del local.
  
  
• En algunas plazas del centro de la ciudad, el turismo también ha atraído carteristas que se lucran con los viandantes despistados. Lisboa es una ciudad segura, pero como en cualquier lugar turístico es preferible que tengas cuidado con tus pertenencias si quieres evitar disgustos.

Expresiones locales y vocabulario básico

• Los portugueses son gente muy amable por lo general, y siempre hacen esfuerzos por entender a sus visitantes, vengan de donde vengan. Además, el español se parece bastante al portugués, por lo que podrás desenvolverte perfectamente.
  
  
• Si quieres aprender algunas palabras básicas en portugués, apunta:
  • “Buenos días” es bom dia.
  • “Muy bien” se dice muito bem.
  • Para dar las gracias bastará con obrigado.
  • Si no comprendes algo recuerda decir não entendo.
    
    
• Otra de las palabras favoritas de los portugueses es “saudade”. Significa “melancolía”, y entenderás perfectamente su significado después de tus vacaciones en Lisboa: seguro que querrás volver.

Eventos culturales

• En julio se celebra uno de los festivales de música más importantes de Europa, el NOS Alive, con bandas internacionales de mucho prestigio. Si quieres asistir a los conciertos del paseo marítimo de Algés date prisa al comprar las entradas, ya que se suelen agotar.
  
  
• En otoño tiene lugar el Maratón de Lisboa, una cita señalada para los amantes del running: la carrera discurre por la costa y atraviesa paisajes espectaculares.
  
  
• Las fiestas de la ciudad son durante el mes de junio, cuando Lisboa se llena de luz y pasacalles que dan la bienvenida al verano. Prueba las sardinas asadas: son un auténtico manjar.

¿Cuál es la mejor época para viajar a Lisboa?

La capital portuguesa es recomendable en cualquier época del año. En verano es verdad que las temperaturas en Lisboa pueden llegar a ser bastante altas, y la humedad del río y el mar hacen que aumente la sensación de bochorno; sin embargo, las noches son relativamente frescas, así que podrás disfrutar de las terrazas hasta tarde y dormir no será un problema.

En primavera y otoño es cuando más se disfruta la ciudad, ya que los días son bastante largos y la temperatura es perfecta para caminar durante horas descubriendo la ciudad. Además, si quieres huir del frío, el clima de Lisboa en octubre y noviembre te encantará.

¿Qué comer en Lisboa?

Comer en la mayoría de los restaurantes en Lisboa siempre es un placer. Huye de los más turísticos y disfruta de los platos típicos portugueses:

• El bacalao. En cualquiera de sus recetas: à brás, à Zé do Pipo, en buñuelos…
• La picanha, un exquisito corte de ternera.
• Los pasteles de nata. En Belém encontrarás los más famosos.

Consejos de la plantilla

Johan trabaja en el departamento digital. Tiene raíces portuguesas, pero lo que más le gusta de Lisboa es su carácter vibrante, con mucho encanto y buen ambiente.

Lisboa, conocida por su riqueza histórica, artística y gastronómica, por la simpatía de sus habitantes y por su agitada vida nocturna, es sin duda una de las capitales europeas más interesantes. Echa un vistazo a las recomendaciones de Johan y disponte a vivir la ciudad como un lisboeta.

Lugares favoritos de Lisboa

• Terreiro do Paço, llamada Praça do Comercio, es la plaza más bonita de la ciudad. En los días soleados, los tonos blancos y amarillos de la plaza se combinan con el azul claro del cielo y el oscuro del río en una imagen de gran belleza. La plaza es un deleite para los sentidos: nota la brisa cálida mientras oyes a los músicos callejeros y observas las olas de fondo.

• Rua Augusta es una animada calle peatonal con hermosos mosaicos y adoquines típicamente portugueses. Mientras paseas por Rua Augusta, las calles perpendiculares que te vas encontrando despertarán tu curiosidad. ¿Sabes por qué se construyeron así? Lisboa quedó destruida casi por completo por un terremoto en 1755 y hubo que reconstruir la ciudad.
  
  
• Cerca de la Rua Augusta, está el ascensor de Santa Justa. Sube hasta arriba para admirar la ciudad con una vista de 360° y observar el Castelo de São Jorge, los barrios inferiores y el río Tajo a la derecha.
  
  
• Castelo de São Jorge. Aunque el interior del castillo sea algo decepcionante, ofrece algunas de las mejores vistas de la urbe. Los aficionados a las vistas panorámicas deberían visitar también el Cristo Rei, la estatua de Jesús situada en el barrio de la Almada.
  
  
• Belém. Es probable que te acerques a este barrio a degustar los famosos pastéis de nata, así que por qué no aprovechas para visitar el impresionante Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belém y el Padrão dos Descobrimentos, que rinde homenaje a treinta y tres de los exploradores más célebres de Portugal.
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• El Barrio Alto y la Alfama son las zonas de la ciudad más conocidas para disfrutar de restaurantes excelente y vivir la noche portuguesa.
  
  
• Desde Lisboa, es fácil desplazarse hasta algunas playas fantásticas. ¿Te apetece una excursión de un día? Tu destino es Costa da Caparica. Con su arena blanca y agua cristalina, esta playa enorme está a solo treinta minutos de Lisboa en transporte público.
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Consejos para viajar a Lisboa

• Salvo que te estés muriendo de hambre, evita las cafeterías y restaurantes de la Rua Augusta porque la comida es mala y los precios, altísimos.
  
  
• Transporte: para visitar el centro de Lisboa, no hace falta usar el transporte público. Recórrelo a pie y empápate del ambiente de la ciudad.
  
  
• Las tiendas están abiertas hasta tarde y algunas incluso en domingo. Siempre es buen momento para ir de compras en Lisboa.
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Especialidades portuguesas

En materia gastronómica, solo hay un consejo que dar: ¡pruébalo todo! La cocina portuguesa es tan variada que no te la acabas. Dicen que hay más de mil recetas para preparar el bacalao.

Una forma de degustar platos diferentes es pedir petiscos, es decir, tapas. Los vinos portugueses son excelentes, así que también hay que probarlos. Otras especialidades son la ginjinha o ginja de Lisboa, un licor de cereza que se bebe en vasos de chupito, o la ginjinha de Obidos, que es menos dulce y se sirve en tacitas de chocolate comestibles. Por no hablar del porto, claro está.

Y no te puedes ir de Lisboa sin probar los pastéis de nata, una verdadera institución en el país. Difícil encontrar mejores que los que sirven acabados de hornear en , en el barrio del mismo nombre. Cuando llegues, verás dos colas: una fuera y otra dentro. La exterior, que suele ser muy larga, es para comprar los pastéis para llevar. La interior es para quienes desean consumir en el local. Vale la pena ponerse en esta cola: el establecimiento es encantador y es más fácil pedir otra vez si quieres repetir.

Los restaurantes favoritos de Johan en Lisboa

• Portugalia es una cadena de restaurantes que deleitará a los amantes de la buena carne. En el menú encontrarás un gran surtido de bifes (filetes), como el increíble bife de vazia, un solomillo delicioso con la salsa especial de Portugalia.
  
  
• A Merendeira: durante el régimen de Salazar, Portugal estuvo años aislada y los valores tradicionales, como la cocina casera, siempre fueron ensalzados. En consecuencia, los jóvenes todavía prefieren un caldo verde con pao com chouriço (pan caliente relleno de chorizo) seguido de pastéis de bacalhau (pasteles de bacalao y de postre arroz doce (arroz con leche) antes que una hamburguesa con patatas fritas. A Merendeira es perfecta para comer algo rápido y delicioso al mediodía.
  
  
• Peseticos no Bairro: sirven ricas tapas portuguesas en un local acogedor; ¿qué más se puede pedir? Pide pataniscas (buñuelos de bacalao), pica pau (tiras de ternera con una salsa ligera) y salada de polvo (ensalada de pulpo). ¿Y para beber? Sangria blanca: buenísima y barata. Ahora bien, si puedes, ve cualquier día menos el sábado, que se llena hasta la bandera.
  
  

• Joao do Grao: un lugar ideal para comer en una terraza. Aquí puedes pedir otra especialidad portuguesa: el naco na pedra, un filete que te sirven crudo para que te lo cocines a la piedra a tu gusto y luego le añadas aceite, mantequilla, ajo, sal gorda o salsa. también sirve este plato tradicional. Aquí está aún más rico, pero es un sitio muy popular, así que tendrás que reservar.
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